Etica del Psicólogo Organizacional

Etica del Psicólogo Organizacional
 El compromiso organizacional es probablemente el mejor predictor de desempeño y contribución del capital humano, ya que es una respuesta global y considerada duradera que no implica la satisfacción de un puesto. Un empleado puede estar insatisfecho con un puesto determinado y considerarlo temporal y no sentirse insatisfecho con la organización como un todo. Pero cuando la insatisfacción se extiende a la organización, es muy probable que los individuos consideren la renuncia (Robbins, 1999).

jueves, 18 de abril de 2019

MEJORA EL RENDIMIENTO DE TU EQUIPO CON LOS ESTILOS DE COMPORTAMIENTO.


03/01/2019
Por: Innermetrix LATAM          Bases del DISC

Los compañeros de trabajo son como tu familia, generalmente no los elegimos y siempre habrá algunos con los que no te llevaras bien.

Probablemente si en una reunión con tu familia no habría consecuencias serias después de un conflicto, en las relaciones laborales no es así. Es por eso que tener relaciones cordiales y respetar a tus colaboradores afecta altamente las habilidades de tu equipo para llevar a cabo proyectos exitosos.

Por suerte, décadas de investigación en psicología del comportamiento han brindado poderosas herramientas para entender nuestros comportamientos y mejorar las relaciones con tu equipo.

Los estilos de comportamiento son herramientas que es importante mencionar porque es útil identificarlos en tu equipo ya que son una suma de todo el lenguaje observable, incluyendo:

El lenguaje verbal:
Lo que se dice, el tono de voz, ritmo y entonación.

El lenguaje no-verbal:
Cómo camina, cómo saluda, su postura, sus gestos, entre otros.

¿Para qué sirve conocerlos?

Trabajo en equipo más exitoso

Las empresas han desarrollado el rol de los equipos en el mundo laboral. El objetivo de empoderar a los empleados y mejorar la eficacia organizacional.

Mientras más se  trabaja en equipo, lo que más se necesita reconocer son los estilos de comportamiento de los miembros  para adaptar el rol de cada miembro según sus fortalezas y así desarrollar sinergias que permiten un mayor rendimiento y un mejor ambiente laboral.

Comunicación más efectiva

Conociendo tu propio estilo y el de tus compañeros de trabajo, podrás establecer una buena relación con más facilidad, en la que podrás ser más persuasivo conociendo los mensajes que impulsan más a cada persona, evitando errores de comunicación y la posibilidad de meterte en problemas por algo involuntario.


El estilo natural y adaptado

Para entender profundamente los estilos de comportamiento, es necesario hacer la diferencia entre el estilo natural y uno adaptado.

El estilo natural es como el individuo se ve hacia el interior. Por lo que este estilo es más fijo y menos sujeto al cambio. Si un estilo natural cambia, es el resultado de un evento dramático en la vida del individuo. (Nacimiento, matrimonio, fallecimiento de un familiar, etcétera)

El estilo adaptado es como el individuo cree que debe comportarse para hacer su trabajo con eficacia. Por ejemplo, si una persona de tu equipo trabajó en ventas su estilo adaptado refleja cómo él piensa que se comporta un buen vendedor.

Si la persona no tiene experiencia previa (Un recién graduado por ejemplo), el estilo adaptado no se basa en cualquier experiencia de vida sino la universidad.

Entre el estilo natural y el estilo adaptado, una persona se siente más tranquila con su estilo natural. Usar el estilo adaptado por largo tiempo causa estrés, por lo cual no se puede usar a largo plazo y siempre es mejor evaluar alguien sobre su estilo natural.

Los 4 estilos de comportamiento.

Dominante

Representan al impulsor del grupo, personas que se enfocan en la obtención de resultados. Son eficaces en la gestión de tiempo y de problemas porque son muy enfocados en los resultados, los dominantes pueden ignorar los impactos de sus acciones sobre los otros miembros del equipo, también pueden estar dispuestos a hacer todo lo que necesite para lograr las metas.
Sin embargo hay ciertas ideas que resultan erróneas sobre cómo se comportan los dominantes, es cierto que son decisivos, pero no significa que la decisiones que toman siempre son buenas o que siempre obtienen los mejores resultados.

Influenciador (influence)

Son los visionarios de la empresa, son personas optimistas y tienen alta facilidad para influenciar y persuadir los otros, pero tienden a confiar en sus presentimientos, lo que puede hacer que ignoren los hechos. La falta de atención a los detalles puede ser un obstáculo también, ya que las personas con este estilo son espontáneas, positivas y tienden a ser desorganizadas.
Cómo en el caso de los dominantes hay ideas erróneas sobre cómo se comportan. Si son entusiastas, pero no significa que siempre están felices, además aunque pueden faltar de organización pueden ser personas de confianza.

Estable

Son individuos compasivos, interesados en mantener relaciones en la organización, pero a veces el deseo de alcanzar un acuerdo les hace aceptar sin negociar suficiente.
Son personas que se caracterizan por ser pacientes y modestos.
Para tratar con una persona estable es importante ofrecerle un ambiente sin imprevistos.

Cumplimiento

Este estilo es notable por su interés en la búsqueda y análisis de datos. Son persistentes. No les importa pasar tiempo extra sobre una tarea para estar seguro que este bien, para mejorar el trabajo con ellos, prefieren tienen tiempo para interpretar las informaciones.

Finalmente es importante hacer notar que no hay un estilo de comportamiento exitoso por si solo, es mejor tener un mix de cada estilo y una relación donde todos conocen los estilos de comportamiento de uno y del otro mejorara el equipo.
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viernes, 12 de abril de 2019

¿CÓMO CONVERTIRSE EN UN CONSULTOR?

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Es probable que ya habrás oído hablar del consultor y sabes que es una de las profesiones que ha llamado mucho la atención de varias personas, pero ¿sabes realmente quién es ese profesional?
Consultor es un profesional que domina un tema específico y utiliza su conocimiento para ayudar a otras personas.
Hoy en día, hay varios tipos de consultores en el mercado y la demanda de estos profesionales es cada vez mayor.
En este texto, vamos a explicar detalladamente lo que ese profesional hace y qué habilidades necesita una persona para trabajar en esa área.
Si tienes interés en convertirte en un consultor, estos consejos te ayudarán a descubrir si tienes el perfil y qué cosas necesitas para desarrollarlo.
Si tu idea es contratar a un consultor para ti o para tu empresa, vamos a mostrarte exactamente lo que debes buscar al momento de la contratación.

¿Cuál es el papel del consultor?

El objetivo de una consultoría, independientemente del área de actuación,  es ayudar al cliente en un asunto que no tiene suficiente conocimiento para resolverlo por sí mismo.
Este cliente puede ser una empresa o una persona física, lo que lo define es la búsqueda de alguien con autoridad en algún nicho de interés para dar respuesta a sus necesidades.
El proceso puede ser hecho por un profesional o un equipo compuesto por varios consultores especializados en el ramo, lo que es común encontrar en grandes empresas que brindan asesorías o consultarías.
El papel del consultor es amplio, pero éstas son algunas de sus principales funciones:
·        diagnosticar problemas o aspectos que pueden ser optimizados;
·        definir las soluciones y mejoras que deben realizarse;
·        establecer metas;
·        trazar caminos para alcanzar los resultados.

Las 9 características de un buen consultor

Un consultor debe tener algunas características para llevar a cabo un buen trabajo.
Sin ellas, es difícil responder a las demandas exigidas por el trabajo y convertirse en una referencia profesional en el área.
Sin embargo, no todo el mundo nace con todas estas habilidades, pero la mayoría de ellas pueden ser desarrolladas y perfeccionadas con mucho estudio, práctica y experiencia.
Te presentamos a continuación 9 características que necesitas tener o desarrollar para ser un consultor:
  1. 1.    Ser coherente
  2. 2.    Tener visión macro y sistémica
  3. 3.    Conocer tus límites
  4. 4.    Involucrar a todos en un proyecto
  5. 5.    Saber adaptarte al tiempo determinado
  6. 6.    Compartir los logros con quien se lo merece
  7. 7.    Tener conocimientos específicos
  8. 8.    Identificar oportunidades
  9. 9.    Ser creativo

 1. Ser coherente
El consultor trata con personas diariamente, por lo que necesitas tener una buena comunicación para transmitir tu conocimiento y orientar a los clientes de la mejor manera posible.
Si el trabajo está destinado a empresas, puede que tengas que enfrentar divergencias entre los objetivos de la organización y las quejas de los empleados, lo que demanda aún más articulación.
El consultor debe tener esa habilidad para ganarse la confianza de las personas, transmitir seguridad, profesionalismo y comprender exactamente lo que necesita hacer para entregar buenos resultados.

2. Tener visión macro y sistémica

Muchas veces un consultor es contratado para resolver un problema específico. Sin embargo, al comenzar el trabajo te enfrentas a varias otras cuestiones que interfieren en el objetivo final del cliente.
Si no tienes una visión amplia, corres el riesgo de trabajar de manera superficial, ignorando aspectos importantes.
El buen consultor es aquel que ve a su cliente o a la empresa como un todo, considerando todas las ramificaciones del problema identificado y todos los involucrados en esa situación.

3. Conocer tus límites

Es importante recordar que el consultor es alguien con autoridad en su nicho, pero eso no significa que lo sabe todo y no puede tener dudas o dificultades.
Por eso, es fundamental que sepas hasta dónde puedes llegar y cuándo tienes que pedir ayuda o rechazar un trabajo.
Además, es necesario que identifiques también hasta dónde puedes ir durante un proceso de consultoría sin extrapolar lo que se ha planeado o lo que es coherente con el servicio contratado.
¡Es preferible ser transparente que no poder ofrecer lo mejor o frustrar las expectativas del contratante! Además no es ético, porque el consultor pierde la oportunidad de fidelizar a los clientes que podrían contratarlo de nuevo en otras oportunidades o incluso recomendar su trabajo a terceros.

4. Involucrar a todos en un proyecto

En el caso de ser 1 consultoría con más de un cliente, el consultor necesita tener la sensibilidad necesaria para incluir a todos los involucrados en el proceso.
En una empresa, por ejemplo, puede ser que la contratación haya ocurrido para implementar un nuevo proyecto. Entonces, el consultor debe evaluar cuidadosamente todo el funcionamiento organizacional, para comprender qué áreas se verán afectadas por el cambio.
Después de ese diagnóstico, debe hacer que todos participen en el proceso para que no haya fallas a la hora de la ejecución de las acciones definidas.
Todas las personas relacionadas con el área en cuestión deben sentirse valoradas y oídas, pues solo así tendrán motivación para contribuir al crecimiento empresarial.

5. Saber adaptarte al tiempo determinado

Una de las cosas a las que el cliente suele dar más valor es el tiempo de duración de una consultoría. Quien contrata este tipo de servicio, suele tener prisa para ver resuelto su dolor.
¡Claro que no siempre el consultor logra trabajar dentro del período que el cliente espera! Al final, generalmente quien contrata no sabe lo que debe hacerse en esa situación y, por eso, no tiene conocimiento del tiempo que requiere alcanzar el resultado final.
Sin embargo, lo cierto es que el consultor debe ser claro con el cliente sobre el tiempo que se insumirá para completar el proceso y, lo más importante, que cumpla los plazos determinados.

6. Compartir los logros con quien se lo merece

Cuando un cliente contrata a un consultor, está buscando un conocimiento específico que no tiene y no está dispuesto o con tiempo suficiente para obtenerlo por su cuenta. Sin embargo, el proceso solo ocurre si existe la colaboración de todos los involucrados.
El buen consultor es aquel que sabe que hace lo mejor, pero también reconoce y comparte los logros con quien colabora para que se cumpla la planificación.
Es importante saber dar ese feedback y reconocer que la consultoría no es trabajo de un individuo solo, sino de todo un sistema que involucra al profesional, al cliente y a todas las demás personas implicadas por los cambios.

7. Tener conocimientos específicos

El profesional que desea destacarse en el mercado necesita buscar conocimientos particulares, que sean exactamente la solución que su nicho busca.
Saber asuntos más amplios es interesante para tener una base más grande y poder atender a diferentes clientes. Sin embargo, si te especializas en un área, aumentas las posibilidades de convertirte en referente y ganar visibilidad.
Vamos a suponer que el consultor decide trabajar en el área de organización. A muchas personas les puede interesar este servicio, pero pueden desconfiar de la habilidad del profesional para resolver el problema específico que presentan.
Sin embargo, si te especializas en la organización de ambientes domésticos con niños, por ejemplo, la cantidad de personas implicadas puede incluso ser menor, pero el trabajo realizado tendrá más calidad y asertividad. Estas dos características son fundamentales para el éxito del consultor.

8. Identificar oportunidades

Quien trabaja con consultoría no puede esperar que los clientes llamen a su puerta. Es necesario tener ambición y buscar las mejores oportunidades de trabajo.
El consultor debe invertir en networking y transitar por eventos, foros y grupos sobre el tema para hacerse conocido, divulgar su trabajo y obtener la confianza de posibles clientes.
Además, debe estar atento a las tendencias y demandas de su público para adaptarse y posicionarse frente a la competencia.
La identificación de oportunidades depende de mucho estudio y dedicación, pues el mercado prioriza profesionales actualizados, que se disponen a cambiar lo que sea necesario para ofrecer siempre lo mejor.

9. Ser creativo

Quien trabaja con consultoría se enfrenta a varias situaciones diferentes que, por consiguiente, necesitan enfoques únicos y personalizados.
Para poder hacer frente a esta diversidad, el consultor tiene que saber usar su creatividad y crear planificaciones estratégicas diferenciadas y motivadoras.
¿Recuerdas que hablamos de cómo es importante la participación de todos los involucrados?
Con un profesional que se esfuerza para traer nuevas miradas, prácticas y herramientas al proceso, todo se hace más fácil. Así las personas ven más ventajas en aportar al cambio.
El consultor debe ser creativo también para presentar y divulgar su servicio. Profesionales desfasados que no le entregan nada innovador a los clientes acaban perdiendo espacio en el mercado.

Tipos de consultoría

Los profesionales de varias áreas pueden trabajar desarrollando consultorías, se trata simplemente de elegir un tema que dominan y encontrar una audiencia interesada en lo que ofrecen.
Sin embargo, existen algunas ramas en las que es más común encontrar consultores y personas interesadas en este servicio, que son los ejemplos que presentaremos a continuación.

1. Consultor de Ventas

Este tipo de consultor suele ser contratado para ayudar a aumentar la facturación y  la optimización de los procesos de ventas de una empresa o emprendimiento.
La contratación puede ocurrir porque el equipo no está alcanzando los resultados esperados, la empresa quiere implementar una nueva manera de abordar al cliente o porque necesita cosechar frutos más expresivos en un corto período de tiempo.
Existe, además, la posibilidad de que un emprendedor contrate a un consultor de ventas para auxiliar en el proceso de comprensión del mercado, prospección de clientes y divulgación de productos.
En el inicio de un negocio propio puede ser difícil contratar a una persona solo para esa función, con lo cual el consultor acaba siendo una opción ventajosa para aquellos que emprenden.

2. Consultor de marketing

Si para los usuarios ya es difícil mantenerse al tanto de las innumerables novedades tecnológicas, imaginemos para las empresas, que necesitan planear detalladamente cada acción de marketing realizada.
El consultor de marketing es quien puede ayudar a su cliente a identificar mejor el perfil de su público, trazar las mejores estrategias para destacarse en el mercado e impulsar las ventas.
Este consultor trabaja en la construcción de planes para aumentar el alcance de audiencia, en el estudio de la competencia, sugerencias de contenido y canales de comunicación ideales para cada acción.
Si una empresa no está alcanzando los resultados que esperaba con su equipo de marketing o necesita orientación para saber por dónde empezar, ese es el profesional indicado.

3. Consultor financiero

El consultor financiero es el profesional preparado para ayudar al cliente a manejar el dinero de forma más sana, ya sea una persona física o una empresa.
El consultor financiero trabaja ayudando al cliente en el control de finanzas, elección y realización de inversiones, recuperación de problemas financieros, entre otras cuestiones que involucran la gestión del dinero.
No siempre el motivo de un fracaso en un negocio es una persona endeudada o la falta de dinero. A menudo el problema es la falta de conocimientos sobre el tema, dificultades para ajustar los ingresos/renta a los gastos o incomprensión de las oscilaciones del mercado, en el caso de las empresas.

4. Consultor de gestión empresarial

Muchas empresas recurren a un consultor externalizado para ayudar en la mejora de sus procesos internos.
Esto sucede no por falta de confianza en su propio equipo, sino por la necesidad de una mirada desde fuera, de alguien capacitado para manejar una situación atípica y específica.
Un buen consultor de gestión empresarial logra ver lo que no siempre es visto por los empleados, ya que éstos están muy involucrados en la rutina y en las demás exigencias del trabajo.

5. Consultor de Recursos Humanos

El área de recursos humanos ha ganado cada vez más visibilidad dentro del mundo de los negocios. Sin embargo, no todas las empresas tienen el conocimiento necesario para implementar los mejores procesos de entrenamiento, desarrollo y gestión de personas.
En estos casos, el consultor asume la responsabilidad de contribuir a que los objetivos organizacionales sean alcanzados.
Este tipo de consultor debe ayudar en la implementación de procedimientos más asertivos, para que los profesionales estén debidamente capacitados y motivados de manera que entreguen los resultados esperados por la organización.

¿Qué tal trabajar con consultoría?

Por ser un trabajo muy solicitado, la consultoría puede ser una excelente opción para quien quiere trazar nuevos caminos en la carrera o necesita generar una renta extra.
Si te has identificado con algunas de las características que presentamos, puedes empezar a usar todo tu conocimiento profesional para ofrecer consultorías. Y lo mejor es que no necesitas trabajar presencialmente si no quieres o no puedes, pues también es posible ofrecer las consultorías online.

COMO INICIAR UN NEGOCIO DE CONSULTORÍA



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Te gustaría tener la libertad de tu propio horario y generar una fuente de ingresos extras a parte de tu trabajo actual?. o lo que te motiva es tener vacaciones cuando quieras, trabajar en proyectos estimulantes y/o ayudar a otros a conseguir sus objetivos.


En esta ocación te voy a dar las claves sobre como iniciar un negocio de consultoría basado en mi propia experiencia. En mi caso, yo no me dedico profesionalmente full-time pero si constituye una fuente de ingresos adicional. Mi labor de consultoría la desarrollo en dos ámbitos, en ayudar a otros a poner en marcha su propio negocio y en ayudar a otros a conseguir un buen trabajo. Esta actividad me permite generar ingresos adicionales y es un fuente de gran satisfacción cuando las personas a las que ayudo consiguen sus objetivos vitales.

Las claves que te permiten iniciar un negocio de consultoría y trabajar como consultor son las siguientes:

1. Experiencia previa.

De cara a iniciar tu negocio de consultoría es importante contar con experiencia en la actividad en la que vas a trabajar. Dependiendo de la experiencia que tengas podrás cobrar más o cobrar menos. Si estas empezando en un nuevo sector de conocimiento nuevo para ti, tendrás que cobrar poco para compensar el que no tengas recorrido, haciendo tu servicio interesante para tus clientes al no tener todavía referencias de otros clientes, por una simple cuestión de precio.
Es importante que te preguntes en que eres especialmente bueno. Conocer tus aptitudes te dará ventaja de cara a posicionarte en tu nicho de actividad.

2. Tener confianza y capacidad de inspirar a los demás.

Cuando trabajas como consultor siempre te vas a encontrar personas o clientes que no creen en lo que les dices. Hay que tener la capacidad de salvar las objeciones de tus primeros clientes con confianza. Tener confianza y capacidad de inspirar a los demás permite vencer las objeciones iniciales y ayudarás a que tus clientes alcancen sus objetivos.

3. Trabaja un nicho y convierte tu servicio en un producto.

Los buenos consultores están enfocados en un nicho concreto. Yo mismo empecé como coach con la propuesta de valor, que todavía mantengo en el blog, de ayudar a conseguir cualquier objetivo a mis clientes. Una vez he empezado a trabajar he visto que bastantes personas, lamentablemente, tienen la necesidad de encontrar trabajo. Por ello he cambiado mi estrategia y aunque puedo ayudar a conseguir cualquier objetivo, me estoy especializando en ayudar a conseguir trabajo con herramientas especificas para este nicho de trabajo.
Convertir tu servicio en una producto es otro aspecto clave para iniciar un negocio de consultoría con éxito, ya que tus clientes tendrán la sensación de obtener algo físico en vez de comprar tiempo para aprovechar y exprimir mi cerebro. Este blog es otro ejemplo, ya que planteo un método de trabajo en cuatro pasos, para conseguir el trabajo o el negocio que deseas y conseguir tu estilo de vida soñado.

4. Áreas de trabajo y oportunidad.

Existen diversas áreas donde hay bastante demanda para contratar consultores, te hago un pequeño listado para que veas si encajas en alguno de los que te cuento.
1. Consultoría a pequeños negocios y start-ups para emprender con éxito.
2. Consultoría para ayudar a conseguir trabajo.
3. Trabajo de copywriting.
4. Consultoría en comunicación empresarial (ideal para periodistas).
5. Consultoría en analítica-web (es un sector con mucho futuro, está al inicio)
6. Consultoría legal (ideal para abogados como fuente de ingresos)
7. Consultoría en finanzas personales o para invertir.
8. Consultoría en redes sociales y transformación digital.
9. Consultoría en estrategias para aumentar ventas
10. Consultoría gastronómica.
Se me ocurren muchos más sectores donde iniciar un negocio de consultoría. Sólo tienes que echar un vistazo si hay gente trabajando de lo mismo.

5. Pasos para ponerte en marcha.

Una vez tenemos claro qué vamos a hacer y en qué área o nicho nos vamos a especializar es el momento de ponernos en marcha para ello vamos a seguir los siguientes pasos.
1. Crea y define un perfil profesional.
Lo último que hay que hacer en este punto es transmitir desconfianza y poca profesionalidad a los que pueden ser nuestros posibles clientes. Define que problema solucionas, define quienes son tus clientes potenciales y define tu ámbito de actuación de acuerdo a lo anterior. Por ejemplo, soy coach experto en ayudar a las personas a conseguir el trabajo que desean o poner en marcha su negocio que pueden contactarme a través del blog.
También tienes que tener preparado la constitución de tu sociedad o el alta en autónomos. Recuerda, primero conseguimos clientes y luego gastamos, pero tienes que estar legal, una vez tienes clientes, lo más rápido posible. Asesórate con un abogado sobre la construcción de una sociedad anónima en panamá e inicia su formación lo antes posible.
2. Pon en marcha tu web y/o blog.
Se trata de poner en marcha tu identidad digital, que no es otra cosa que todo aquello que aparece de ti en google cuando pones tu nombre. Como vas a montar un negocio unipersonal la gente te buscará por tu nombre por ello es importante que controles la información que aparece sobre ti, por ello que mejor que crees tu el contenido y lo controles..
3. Estrategia en torno a la prueba social.
La prueba social es todo aquello que da valor a tu trabajo y que viene de otros, esencialmente clientes. Recomendaciones, testimonios de antiguos clientes, entrevistas en radio o televisión, etc … todo ayuda a crear confianza ante tus nuevos clientes potenciales. La gente se fía de la experiencia de otros, de tal modo que a medida que tengas más clientes satisfechos y estos recomienden tus servicios podrás incrementar tu tarifa a medida que cada vez tengas más clientes.
Pide una recomendación a tus clientes; si todavía no tienes clientes pide a algún compañero de trabajo o amigo que te la haga. Lo que mejor funciona es una grabación en video donde tu cliente explica cómo ha sido la experiencia de trabajar contigo.
 4. Crea una estrategia de generación de contenidos.
Un consultor en definitiva vende conocimiento así que tendrás que aportar valor a tus posibles clientes creando contenido de forma regular. Hoy en día si no tienes mucha experiencia y empiezas de cero tendrás que generar contenido para demostrar tu valía profesional. Puedes publicar una vez a la semana en tu blog, organizar conferencias, escribir un e-book o grabar vídeos para tu canal de youtube sobre los problemas que tienen tus clientes potenciales.
5. Pon en marcha tu estrategia de networking. 
Es el momento de iniciar un negocio de consultoría y por ello tienes que empezar a moverte. Para ello hay que empezar a moverse. El networking se puede definir cómo una estrategia para conectar con los demás. Recuerda que todo aquello que deseas, tener un buen trabajo o iniciar un negocio de consultoría, te llegará a través de otros. La estrategia de networking es un arte y requiere entre otras muchas cosas saber cuándo puedes pedir un trabajo u ofrecer tus servicios y cuando no. Una buena estrategia de networking es una de las claves para conseguir iniciar tu negocio de consultoría con éxito.
Si te interesa el tema no dejes de echar un vistazo a mi formación sobre cómo poner en marcha una empresa de consultoría en el siguiente enlace.
Autor: JUAN Corbera

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